lunes, 2 de noviembre de 2009

¿Por qué la redención en la Tierra es esencial para el plan de Dios?


Dios prometió hacer un hombre y una mujer nuevos. Y también cielos nuevos y una tierra nueva. Leamos el libro del profeta Isaías 65:17: “Por tanto, Yo creo cielos nuevos y una tierra nueva, Y no serán recordadas las cosas primeras ni vendrán a la memoria” NBLH. Y veamos lo que dice el apóstol en 2 Pedro 3:13: “Pero, según Su promesa, nosotros esperamos nuevos cielos y nueva tierra, en los cuales mora la justicia” NBLH. De manera que habrá nuevos cielos y una nueva tierra.

En Apocalipsis 21:1-4 se nos habla de la vida en la nueva tierra, veamos este pasaje: “Entonces vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existe.
Y vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios, preparada como una novia ataviada para su esposo.
Entonces oí una gran voz que decía desde el trono: "El tabernáculo de Dios está entre los hombres, y El habitará entre ellos y ellos serán Su pueblo, y Dios mismo estará entre ellos.
"El enjugará toda lágrima de sus ojos, y ya no habrá muerte, ni habrá más duelo, ni clamor, ni dolor, porque las primeras cosas han pasado".

Mucho se ha escrito y más se ha especulado sobre este asunto. No quiero unirme a estos que han hecho tales cosas. Pero quiero que reflexionemos en algo: Dios creó los cielos y la tierra, y luego siguió el proceso creador y dice en Génesis 1:31 “que todo lo que había creado era BUENO”. Fue el hombre después de pecar quien comenzó a alterar lo bueno que Dios había creado. Lo que quiero decir es que Dios no creó una tierra “desechable”. Fue creada para la Gloria de Dios. Hay dos pasajes de las Escrituras que me llaman la atención de manera especial y los quiero citar: Salmos 72:19 dice: “Bendito sea Su glorioso nombre para siempre, Sea llena de Su gloria toda la tierra. Amén y amén” NBLH y Habacuc 2:14 dice: “Pues la tierra se llenará Del conocimiento de la gloria del SEÑOR Como las aguas cubren el mar” NBLH. La Gloria de Dios llenando toda la tierra, como fue al principio, como ha sido siempre el plan de Dios. Será una nueva tierra en tanto que será transformada, no el producto de una nueva creación.

Me parece advertir que hay un plan “renovador” por parte de Dios. En Mateo 19:28 el Señor Jesús habla de la RENOVACIÓN DE TODAS LAS COSAS veamos este pasaje: “Jesús les dijo: —De cierto os digo que en el tiempo de la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, vosotros que me habéis seguido os sentaréis también sobre doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel. RVA. Observe que no dice “después de la destrucción…”
Los seres humanos fuimos creados para vivir en la tierra para la gloria de Dios. La idea de que el cielo que Dios preparó para nosotros será sin tierra no es bíblica. Dios creó la tierra para que la gente viviera en ella y la gente fue creada para vivir en la Tierra…

¿Por qué es importante la resurrección?
Piense en esto: Dios agarró a la Tierra con sus manos y no la soltará aunque le perforen las manos con clavos. La resurrección física de Jesucristo es la piedra del Ángulo de la redención: Dice el apóstol Pablo en 1 Corintios 15:14 “…y si Cristo no ha resucitado, vana es entonces nuestra predicación, y vana también vuestra fe”. Y en 1 Corintios 15:17 es categórico, “…y si Cristo no ha resucitado, vuestra fe es inútil; todavía estáis en vuestros pecados”. Así de simple y tremendo, Pablo dice que si no hay resurrección de los muertos nuestra fe es “falsa”. No hay posibilidad, no hay chance.

¿Cómo seremos nosotros al resucitar?
Lucas 24:39 parece tener una explicación, dice así: “Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy. Palpad y ved, pues un espíritu no tiene carne ni huesos como veis que yo tengo”. No hay dudas de que los discípulos vieron las heridas dejadas por los clavos que taladraron las manos del Señor. Esto es sin duda una prueba evidente de que se trataba del mismo cuerpo que había sido depositado en el sepulcro.
Nuestro nuevos cuerpos probablemente sean los mismos cuerpos pero a un nivel de perfección que nunca hemos conocido. Será algo así como las actualizaciones de los programas de computadoras, es el mismo programa, pero ahora es diferente y trabaja distinto…
Creo que la resurrección de Cristo nos debe servir de modelo ya que dice la Escritura que seremos como Él… “Amados, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que habremos de ser. Pero sabemos que cuando Cristo se manifieste, seremos semejantes a Él, porque Lo veremos como Él es. 1 Juan 3:2 (NBLH)
Veamos también otros pasajes bíblicos dice el apóstol Pablo en Filipenses 3:21, “El transformará nuestro cuerpo de humillación para que tenga la misma forma de su cuerpo de gloria, según la operación de su poder, para sujetar también a sí mismo todas las cosas. Y añade en 1 Corintios 15:49 “Y así como hemos llevado la imagen del terrenal, llevaremos también la imagen del celestial”. Jesús se hizo carne y habitó entre nosotros y así ascendió al Padre.

¿Cómo era Jesús después de resucitar? Dice el apóstol Pablo en Hebreos 2:17 “Por tanto, era preciso que en todo fuese hecho semejante a sus hermanos, a fin de ser un sumo sacerdote misericordioso y fiel en el servicio delante de Dios, para expiar los pecados del pueblo”. Es decir, que Jesús fue semejante a nosotros. Según Lucas 24:39 cuando Jesús resucitó dijo, “Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy. Palpad y ved, pues un espíritu no tiene carne ni huesos como veis que yo tengo”. De manera que Jesús quiso que sus discípulos vieran y comprobaran que Él no era un espíritu, sino que tenía el mismo cuerpo que había tenido antes de ser crucificado.

Hay muchos cristianos que creen que seremos como fantasmas en el cielo. Le invito a que lea los capítulos 20 y 21 del evangelio según San Juan que nos presentan a Cristo después de haber resucitado. En esos capítulos podemos aprender algunas enseñanzas sobre cuerpos resucitados y las relaciones…
En Juan 20:10-18 (nos encontraremos con María Magdalena), Juan 20: 24-29 (nos presenta a Tomás) y Juan 21:15-22 (nos la veremos con Pedro) observe que la relación de Jesús con ellos, es similar a la de tenia antes de morir. Hay muchos teólogos que afirman, basados en estos ejemplos, que tanto en el presente cielo como en la nueva tierra tendremos una continuidad entre nuestra vida presente y nuestra vida futura en la eternidad. Claro está que esta es una posición que otros muchos teólogos no comparten. Hay muchas cosas que podemos conocer y hay otras que no están tan claras. Lo que si le puedo asegurar es que si no entendemos plenamente el plan original de Dios, no podemos entender el plan futuro de Dios…

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Oscar