El anuncio del cumplimiento de una profecía

Era un día común, en una ciudad común y María era una mujer común. No había hecho sacrificios ni votos especiales. Era una jovencita que estaba comprometida con un joven y laborioso carpintero.
La ciudad de Nazaret no tiene el brillo, la grandeza ni la majestuosidad de Jerusalén. Y la región de Galilea no se había destacado por producir cosas extraordinarias o dicho de otra manera, fuera de lo común. Pero Dios escogió que lo extraordinario surgiera de lo ordinario, que lo maravillosos viniera a partir de lo común.

El profeta Isaías había profetizado muchos años antes que ocurriría algo extraordinario de un alcance nunca soñando por el pueblo de Israel, veamos lo que dice Isaías 7:14 “Por tanto, el mismo Señor os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y Dará A LUZ UN hijo, y llamará su nombre Emmanuel”.

Isaías había profetizado un milagro que nunca antes había ocurrido en la historia de la humanidad. Una VIRGEN concibiendo y dando a luz un hijo. ¿Qué le parece esta noticia o anuncio? Probablemente muchos judíos pensaban que este era un lenguaje que era figurado, que el profeta no había querido decir que estos fuera a ser LITERALMENTE así, pues esto era algo del todo imposible.

Leamos lo que dice Lucas 1:26-35

26 Y al sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado de Dios a [una] ciudad de Galilea, llamada Nazaret,
27 a una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la Casa de David; y el nombre de la virgen [era] María.
28 Y entrando el ángel en [donde] ella [estaba], dijo: ¡Gozo hallas, amada! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres.
29 Mas ella, cuando le vio, se turbó de sus palabras, y pensaba qué salutación fuese ésta.
30 Entonces el ángel le dice: María, no temas, porque has hallado gracia cerca de Dios.
31 Y he aquí, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús.
32 Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y le dará el Señor Dios el trono de David su padre;
33 y reinará en la Casa de Jacob por siempre; y de su Reino no habrá fin.
34 Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? Porque no conozco varón.
35 Y respondiendo el ángel le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la virtud del Altísimo te cubrirá; por lo cual también lo Santo que de ti nacerá, será llamado Hijo de Dios.

Lo más probable es que cuando esta escena tuvo lugar en la ciudad de Nazaret, esta joven muchacha no recordara lo que había sido dicho por el profeta. Pero aunque lo recordara, es difícil poder hacer una conexión entre una profecía tan grande y la vida de una simple joven. Tal vez los doctores de la Ley esperaban que esto aconteciera algún día y que se produjera en la familia real o en la del sumo sacerdote. Por lo general los seres humanos juzgamos a Dios de acuerdo a nuestros parámetros y no con los de Él.
Desafortunadamente somos dados a pensar que las cosas grandes solo se producen con gente importante. Pero créame esto que le voy a decir, nuestro Dios es un Dios de “sorpresas”. En los tiempos de María en este pequeño poblado no había nada bueno. Fíjese lo que dice Juan 1: 46 “…Y Natanael le dijo: ¿Puede algo bueno salir de Nazaret?”

Hace apenas dos meses tuve el gozo y el privilegio de visitar la llamada Iglesia de la Anunciación en la ciudad de Nazaret en la región de Galilea en Israel. Aunque en 2,000 años se transforma el panorama de una región, traté de imaginarme como sería esta zona en los días en los que María recibió este anuncio. Tal vez piense que fue tonto de mi parte, y a lo mejor fue una tontería, pero créame, ni aun hoy existe algo que le pueda hacer pensar que un anuncio de esta magnitud, hecho por un ángel enviado por Dios, pueda producirse en este insignificante lugar. Pero observe que Dios usó a un mensajero “especial” para dar este mensaje especial. El Ángel Gabriel fue enviado por el mismo Dios.

La bella iglesia que existe en el lugar en el que la tradición dice que ocurrió este hecho, se terminó de construir en el año 1969. El trazado exterior de la basílica recuerda el significado de la palabra Nazaret en arameo que quiere decir “torre de vigía”. Así la iglesia fue construida dando la impresión de que se trata de un faro (Observe la foto de Nazaret que aparece al principio, la torre al final de la calle es la torre de la catedral). Esto es un testimonio al mundo de que Jesús vino como la Luz a las tinieblas. Y la oscuridad que reinaba no era física sino espiritual.

Mientras nuestro grupo se tomaba fotos y observaba el lugar pude contemplar a varios jóvenes en los alrededores del la Iglesia de la Anunciación que nos miraban con total indiferencia y para ser honesto, tengo que decir que hasta me dio la impresión de que se burlaban de nosotros. La Nazaret de nuestros días cuenta con la mayor población de cristianos de toda la Tierra Santa. Estuvimos parados en lo que se conoce como “La fuente de la virgen” que es el lugar en el que la tradición señala que se produjo el anuncio por parte del Ángel Gabriel. Por supuesto que no se sabe con precisión ni exactitud el lugar exacto donde estaba parada María cuan apareció Gabriel. Y eso en sí, ¿qué importancia tiene? Este es un buen recordatorio de aquel hecho que marcó la historia del mundo para siempre, y un llamado a la luz para aquellos que están en las tinieblas.

Nos acercamos a la celebración de la Navidad, que no es otra cosa que la celebración del nacimiento de nuestro Señor Jesucristo. Voy a tratar de ir poniendo estudios sucesivos hasta culminar con el nacimiento de Jesús en el día de Navidad.

Tal vez esto nos ayude a reflexionar y nos lleve a pensar que la Navidad no es Santa Claus, ni un árbol plástico o de pino natural con luces y bolas de colores, ni cajas y paquetes de regalos. El Señor, Rey y Salvador del mundo fue anunciado en un lugar sencillo, a una mujer sencilla que sería la que tendría de traer al mundo al Rey de reyes, no porque ella fuera alguien especial a los ojos del mundo, sino porque ella halló gracia ante los ojos de Dios.