sábado, 3 de octubre de 2015

I Pedro. Capítulo 1 (Final)

I Pedro 1: 3-5 y 10-12 (Una esperanza viva)
 3 Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos,
4  para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros,
5  que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero.
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10  Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta salvación,
11  escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos.
12  A éstos se les reveló que no para sí mismos, sino para nosotros, administraban las cosas que ahora os son anunciadas por los que os han predicado el evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas en las cuales anhelan mirar los ángeles.

 IDEA CLAVE
Nunca podemos comprometer este mensaje: ¡Todos los seres humanos necesitan ser salvos creyendo en Jesucristo y recibiéndolo  como Señor y Salvador!

Mientras preparaba a Sus discípulos antes de Su regreso al cielo, Jesús hizo una afirmación difícil de comprender que ha preocupado a mucha gente durante siglos. Con gran claridad en Juan 14:6 dice: “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”.
Junto con los otros apóstoles, Pedro escuchó esta afirmación de labios de Jesús. Posteriormente él comprendió y captó el alcance de la misma, y la tomó muy en serio, afirmando en Hechos 4:12: “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos”.

Pedro no pudo comprender inicialmente que este mensaje que establecía la exclusividad por medio de Jesucristo, era un mensaje que también incluía a todo el mundo, tanto a los judíos como a los gentiles. Pero después de su experiencia en Jope y de su encuentro con Cornelio en Cesarea, él confesó abiertamente: “34 Entonces Pedro, abriendo la boca, dijo: En verdad comprendo que Dios no hace acepción de personas, 
35  sino que en toda nación se agrada del que le teme y hace justicia.
36  Dios envió mensaje a los hijos de Israel, anunciando el evangelio de la paz por medio de Jesucristo; éste es Señor de todos”.
Hechos 10:34-36

Las prisiones, torturas y finalmente el martirio no pudieron alterar o cambiar el mensaje de esperanza que Pedro anunciaba para todas las personas de cualquier lengua, raza o nación: “Para recibir la vida eterna, necesitamos nacer de nuevo creyendo en el Señor Jesucristo y recibiéndole como Señor y Salvador de nuestras vidas”.

ANALICE:
¿Por qué razón hay tantos líderes cristianos que fallan al no anunciar con la misma claridad y convicción que tenían Jesús y los apóstoles que  la única forma de obtener la vida eterna es mediante la fe en Jesucristo?


I Pedro 1:13-18; 22-24 (Viviendo vidas transformadas)
13  Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado;
14  como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia;
15  sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir;
16  porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.
17  Y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación;
18  sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata,
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22  Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro;
23  siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre.
24  Porque: Toda carne es como hierba, Y toda la gloria del hombre como flor de la hierba. La hierba se seca, y la flor se cae;
25  Mas la palabra del Señor permanece para siempre. Y esta es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada.

 IDEA CLAVE
Considerando la misericordia y la gracia de Dios en salvarnos, tenemos que obedecer la Palabra de Dios y tenemos que llegar a ser más semejantes a Jesucristo.

Pedro se concentra en aclarar la manera en la que deben vivir los cristianos. Sus enseñanzas están en concordancia con lo que el apóstol Pablo ensena en Romanos y en Efesios en relación con el nuevo nacimiento y con una esperanza viva. Los cristianos debían y deben vivir de acuerdo con su llamado:
Efesios 4:1 1 Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados,
Romanos 12:1-2: 1 Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.
2  No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.


Pedro señaló cuatro principios de la Palabra de Dios que debían seguir:

1.      Tenían que basar su esperanza de la vida eterna, en la gracia salvadora de Dios.
 I Pedro 1:13
 Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado;

2.      Tenían que reflejar la santidad de Dios en todas sus relaciones. I Pedro 1:14-15 14  como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia;
15  sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir;

3.      Tenían que estar motivados a vivir vidas santas, evaluando su manera de vivir, no para obtener la salvación pero para obtener la recompensa en la eternidad.
I Pedro 1:17  17  Y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación;

4.      Tenían que crecer en el amor que sentían los unos por los otros, reflejando la santidad de Dios en todas las relaciones. I Pedro 1: 22-23 22  Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro;
23  siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre.


ANALICE:
¿Qué sucede cuando las personas tratan de vivir de acuerdo con la sociedad y no de acuerdo con la revelación de Dios en Cristo en la Palabra de Dios?

Observe algunos ejemplos de los valores del mundo, de lo que piensa la “mayoría”:

-          Ética sexual de la sociedad.  (Homosexualidad)

-          El derecho a la vida (El Aborto)

-          La Honestidad y deshonestidad (vea a los políticos)

-          Los valores de la familia

En la sociedad hay muchas opiniones. En la Biblia hay una sola opinión y se define muy claramente lo que está bien y lo que está mal.


Pedro trata de hacer que entendamos la necesidad de establecer nuestros propios valores, no acorde con la sociedad, sino de acuerdo con las Escrituras. La sociedad siempre busca la opinión de la mayoría, pero la Biblia solo busca una opinión: La de Dios que establece lo que es bueno y lo que es malo. La sociedad no está capacitada para establecer esos parámetros.

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Oscar