viernes, 10 de febrero de 2017

CRISTIANOS VS CRISTIANOS

Por Robert López
Este fin de semana del 10 al 12 de febrero, la Asociación Evangelistica Billy Graham celebrará en Puerto Rico el Festival de la Esperanza. Esta es la nueva modalidad de las antiguas cruzadas evangelisticas del Rev. Billy Graham, pero en esta ocasión se ha visto empañada por el boicot de una serie de iglesias evangelicas de la isla que han decidido retirar su apoyo como respuesta a la relación que tiene el Rev. Franklin Graham con la nueva administración del gobierno de los Estados Unidos, y su apoyo a algunas nuevas reformas, específicamente la relacionada con los inmigrantes.

Para aquellos que pastoreamos en los Estados Unidos, este es un asunto que nos afecta a todos porque tenemos muchos inmigrantes ilegales en nuestro país y nuestras iglesias, a los cuales tratamos de proteger y ayudar en su jornada. Sin embargo, me llama mucho la atención el contraste que existe entre este asunto y otros de “Mayor Importancia” como el aborto y la homosexualidad, en los cuales la iglesia ha permanecido callada ante la imposición de nuestro gobierno, afectando así el nivel ético y espiritual de nuestro país, y que se refleja ahora en el nivel espiritual de la iglesia evangélica cristiana.

Estamos a favor a que las personas se manifiesten pacíficamente en relación a algunos asuntos que afectan nuestra comunidad, incluyendo a los cristianos. Esa es la práctica de la libre expresión que tenemos en los Estados Unidos y que en otros países no existe porque seriamos reprimidos y en algunos casaos desaparecidos. Sin embargo, la anterior administración impuso leyes que apoyan el desarrollo de la vida homosexual, violando así lo principios bíblicos y teológicos de la “Natura”. De la misma forma impusieron también leyes que apoyan el desarrollo del aborto, violando los principios bíblicos y teológicos de la “Santidad De La Vida” y la comunidad cristiana quedo en silencio ante esta situación. En cambio, el asunto de la inmigración es un asunto sociopolítico, y lo afirmo así el Obispo Héctor Ortiz Vidal de la Iglesia Metodista de Puerto Rico en su anuncio de Facebook del 4 de febrero cuando hizo públicamente su decisión de retirar su apoyo al Festival de la Esperanza.

Aunque estamos a favor de nuestros hermanos latinoamericanos y la oportunidad de que cada uno de ellos puedan estabilizar su situación migratoria en este país, este asunto no es más importante que el aborto y la homosexualidad. Mi pregunta es, ¿por qué estas iglesias y organizaciones cristianas no se manifestaron públicamente en contra de todos estos asunto por igual? ¿Será que existe una parcialización solo hacia los asuntos que más le interesan a algunos?

Refiriéndonos exactamente al asunto de inmigración, seria bueno recordar que este aunque es un tema bíblico, no es de carácter teológico sino social y su aplicación es mucho más complicada y profunda que lo normalmente estamos viendo en los medios sociales. Tiene que ver con la aplicación de las leyes de cada país y nosotros tenemos la responsabilidad de cumplirlas (Mateo 5:17).

Que bueno que nos preocupemos por nuestros hermanos inmigrantes, es también nuestra obligación moral, pero existen medios para ayudarles, “No A Reclamar Derechos”, porque esto no es un derecho, “Es Un Privilegio” que este país nos da a los que no nacimos aquí. ¿Por qué no reclamamos esos derechos en nuestros propios países y nos vemos obligados a emigrar a los Estado Unidos? Lo hacemos porque este es un país de misericordia que nos ha acogido a través de los años y nos ha dado la oportunidad de rehacer nuestras vidas, pero no olvide que tenemos también la obligación de respetar sus leyes y al final decir, “gracias por permitirnos estar aquí.”

Sin embargo este problema de la inmigración no es nada nuevo, durante la anterior administración, se deportaron de los Estado Unidos a más de dos millones ochocientas mil personas (2,800.000) durante los dos periodos del anterior gobierno. Esto suma aproximadamente la cantidad de mil (1000) personas diarias, la mayoría de ellos trabajadores y padres de familia que fueron separados de sus hijos y sus esposas, sin que un sector de la iglesia hiciera tanto revolú como están haciendo ahora. Con todo y eso mi querido hermano, no debemos olvidar que ninguno de estos asuntos deben prevalecer ante la unidad de la iglesia.

Regresando al Festival de la Esperanza en Puerto Rico, ¿será que estas iglesias que han decido boicotear el evento no entienden que a la hora de ganar almas para Cristo no nos podemos poner hacer diferencias políticas ni sociales? Además, después de todo, el beneficio será también para las iglesias de la isla, y para nadie más.

Debemos aclarar que las iglesias que han tomado esta decisión es solo un sector de la iglesia cristiana, entre ellas la Iglesia Metodista, los Discípulos de Cristo y los bautistas de la Convención Americana, conocidos por sus siglas en inglés “ABC”. Estos últimos no tiene nada que ver con los Bautista del Sur como algunos han afirmado.

Con esto en mente, seria bueno reflexionar y pensar que el mensaje que le estamos dando al mundo no es nada edificante. Fue el Señor quien dijo en Juan 17:20-21 “No ruego solo por estos. Ruego también por los que han de creer en mí por el mensaje de ellos, Para Que Todos Sean Uno. Padre, así como tú estás en mí y yo en ti, permite que ellos también estén en nosotros, Para Que El Mundo Crea Que Tú Me Has Enviado.”

Hacemos un llamado a cada creyente en Puerto Rico para que reconsideren su posición ante esta situación y apoyen el Festival de la Esperanza que alcanzará a muchas personas para Cristo.

Con amor en Cristo,

Robert López
Director Ejecutivo
Compañerismo Nacional de Iglesia Hispana Bautistas (SBC)

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Oscar