martes, 13 de noviembre de 2018

ESTUDIO DE ÉXODO (39)


ÉXODO 34:28-35 REFLEJANDO LA GLORIA DE DIOS


PENSAMIENTO INICIAL:
          
Dios desea que podamos reflejar cada vez más Su gloria y santidad a este mundo que está observando

En la Primera Iglesia Bautista de Santa Clara en Cuba, a donde asistía antes de nacer, cada año se celebraba la Semana de la Juventud. En esa semana los jóvenes asumíamos responsabilidades que normalmente realizaban los diáconos y el pastor. Esto incluía colectar los diezmos y ofrendas, dirigir la música congregacional, cantar en el coro, servir como secretario de la Escuela Dominical, atender el servicio de las misiones, y otras muchas actividades más.

Un año la iglesia me eligió para que ese año yo fungiera como Pastor Juvenil, yo tendría entonces 14 o 15 años. La responsabilidad me agarró por sorpresa y cuando me enteré de que tendría que predicar el domingo en la noche, que era el Culto de Adoración más grande que celebraba nuestra iglesia en la semana, estuve a punto se sufrir un infarto. Yo nunca había predicado, ni se me había ocurrido pensar que pudiera hacerlo.

Traté de convencer al pastor de que aquella era una mala idea, pero no pude hacer válidos mis argumentos. Quise enfermarme o tener algún impedimento para esquivar la responsabilidad, pero no pude lograr algo al respecto.

Entonces mi padre dedicó un buen tiempo para darme un entrenamiento rápido y enseñarme a estudiar un pasaje de la Biblia con profundidad y escribir un sermón sobre el mismo. Recuerdo perfectamente que finalmente escogí predicar sobre 1 Timoteo 4:12. Después de mil peripecias logré terminar de escribir el bosquejo y someterlo a la revisión de mi padre, que aunque muy generoso, me llenó de notas y observaciones las cuartillas que yo había escrito. Todavía no se habían inventado las computadoras y yo no sabía escribir en máquina de escribir. Al fin llegó la temida noche que a pesar de mi intenso tiempo de oración y preparación seguía atemorizándome haciéndome temblar las rodillas y sudar las manos.

Al terminar el mensaje salí hasta la puerta a saludar a los presentes según salían igual que hacia el pastor cada semana, ya que yo era el “Pastor Juvenil” ese domingo. La mayoría de la gente luego de saludarme iban a saludar a mi padre y decirle “de tal palo, tal astilla”. Lo que equivalía a decir que me parecía a él predicando. 


PASAJE BÍBLICO: ÉXODO 34:28- 35
Éxodo 34:28 – 35
28 Y él estuvo allí con Jehová cuarenta días y cuarenta noches; no comió pan, ni bebió agua; y escribió en tablas las palabras del pacto, los diez mandamientos. 29 Y aconteció que descendiendo Moisés del monte Sinaí con las dos tablas del testimonio en su mano, al descender del monte, no sabía Moisés que la piel de su rostro resplandecía, después que hubo hablado con Dios. 30 Y Aarón y todos los hijos de Israel miraron a Moisés, y he aquí la piel de su rostro era resplandeciente; y tuvieron miedo de acercarse a él.
 31 Entonces Moisés los llamó; y Aarón y todos los príncipes de la congregación volvieron a él, y Moisés les habló. 32 Después se acercaron todos los hijos de Israel, a los cuales mandó todo lo que Jehová le había dicho en el monte Sinaí. 33 Y cuando acabó Moisés de hablar con ellos, puso un velo sobre su rostro.
34 Cuando venía Moisés delante de Jehová para hablar con él, se quitaba el velo hasta que salía; y saliendo, decía a los hijos de Israel lo que le era mandado.35 Y al mirar los hijos de Israel el rostro de Moisés, veían que la piel de su rostro era resplandeciente; y volvía Moisés a poner el velo sobre su rostro, hasta que entraba a hablar con Dios.

 ANALIZANDO EL PASAJE BÍBLICO:
Durante los segundos 40 días y cuarenta noches, Moisés se concentró en quien es Dios. Cuando Moisés bajó del monte, su rostro venía reflejando la gloria de Dios y los hijos de Israel se espantaron. Moisés usó esa oportunidad y esa manifestación sobrenatural para comunicarse con el pueblo de Israel. Moisés estaba en un punto en el que cuando él entraba ante la presencia de Dios, la gloria de Él inundaba su alma de tal modo que se reflejaba en su rostro. Entonces él salía a hablar con el pueblo, sabiendo que ellos sabían que Dios estaba hablando con ellos por medio de él.

Pablo se refirió a la segunda experiencia de Moisés de permanecer cuarenta días y cuarenta noches en el Monte Sinaí en su epístola a los Corintios diciendo: “Siendo manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón. Pablo estaba enseñando que el cuerpo de creyentes [la Iglesia] en el Nuevo Testamento, tenía que reflejar la gloria de Dios, de la misma manera que Moisés reflejaba la gloria de Dios cuando recibió los Diez Mandamientos.

En 2 Corintios 3:7-9;11 el apóstol Pablo contrasta el Antiguo Pacto y el Nuevo Pacto y concluye esta maravillosa sección de la Escritura con un verdadero reto para todos los cristianos. Dice Pablo en 2Corintios 3:18: “Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor”.

Pero nosotros, como comunidad de creyentes en Jesucristo nosotros nunca debemos cubrir nuestros rostros con un velo como hizo Moisés. La luz de Jesucristo tiene que brillar en nuestras vidas, en todo momento y todos los días. Su gloria NUNCA debe desvanecerse. A medida que desarrollemos más nuestra relación con Cristo, debemos reflejar más quien es Cristo. A medida que estudiemos más la Escritura, tenemos que reflejar más Su imagen. Y en la misma medida en que permitamos que la Palabra de Dios y el Espíritu de Dios cambien nuestras vidas, seremos transformados para llegar a ser los hombres y mujeres que Dios quiere que seamos, sirviendo como testigos suyos a un mundo perdido que nos está observando.
  
PARA REFLEXIONAR
:
Cuando piensas en tu iglesia local, ¿cómo pudieran ser más efectivos para reflejar la Gloria de Dios?  

REFLEXIÓN PERSONAL:
 ¿Qué se necesita para reflejar la gloria de Dios?
¿Crees que alguna vez has reflejado la gloria de Dios?
Pensando en tu respuesta anterior, ¿cómo fue esa experiencia?
¿Qué sientes al pensar que la idea que muchas personas tendrán de Dios es lo que vean en ti?
¿Qué pudieras hacer para mejorar la gloria de Dios que reflejas?
¿Cómo refleja tu iglesia la gloria de Dios?
¿Qué pudieras hacer como miembro de la iglesia para mejorar la imagen de Dios que la misma proyecta?


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Oscar