sábado, 26 de septiembre de 2009

¿Qué importancia tiene todo esto?

La aparente incompatibilidad que existe entre el cielo y la tierra es solo temporal. Veamos en detalles lo que pretendo decir. Si piensa un momento se dará cuenta conmigo de que la tierra, en la actualidad, está llena de pecado. No me refiero al “pecado” de los demás. Comienzo con mis pecados que son muchos. Le invito, en el nombre de Dios, para que se detenga ahora un momento y medite seriamente en sus pecados. ¡Sí, solo en los suyos, no en los de otra persona!

Si ahora unimos mis pecados y los suyos, evidentemente hay más pecados, y si seguimos uniendo los pecados de otras personas se va expandiendo el problema que llega tener dimensiones inimaginables para el ser humano. Por supuesto, esto hace que la tierra y el cielo sean incompatibles en la actualidad porque Dios no está donde hay pecado.
Pero hay buenas noticias: El cielo y la tierra serán compatibles de nuevo. Leamos Efesios 1:9-10, voy a usar la versión llamada La Biblia en Lenguaje Sencillo: “Dios nos mostró el plan que había guardado en secreto y que había decidido realizar por medio de Cristo.10 Cuando llegue el momento preciso, completará su plan y reunirá todas las cosas del cielo y de la tierra, al frente de las cuales pondrá como jefe a Cristo”.

¿Se percata de la ausencia de pecado que hay en la imagen que presenta el apóstol Pablo? La Nueva Jerusalén se nos presenta descendiendo de los cielos y en el libro de Apocalipsis 21:15-17 se dan las dimensiones. Veamos lo que dice: “15 El ángel que hablaba conmigo llevaba una caña de oro para medir la ciudad, sus puertas y su muralla.16 La ciudad era cuadrada; medía lo mismo de largo que de ancho. El ángel midió la ciudad con la caña, y tenía dos mil doscientos kilómetros: su longitud, su anchura y su altura eran iguales. Midió también la muralla, y tenía sesenta y cinco metros, según las medidas humanas que el ángel empleaba”. (NVI)

Estamos hablando de cuatro millones, ochocientos cuarenta mil kilómetros cuadrados. ¿Se puede imaginar esa extensión? Esto es más o menos como desde Canadá a México y de los Apalaches a las montañas Rocosas. ¡Unos 2 millones de millas cuadradas! Es una ciudad grande, ¿verdad? Esto me lleva a hacerme esta pregunta, que tal vez usted también se esté haciendo: ¿Es el presente cielo un lugar físico?

Lo primero que debemos tener en cuenta es que lo físico y lo espiritual no están, en manera alguna, opuestos. El concepto o idea de separar las cosas materiales de las espirituales está basada en la filosofía de Platón que consideraba que todas las cosas materiales eran diabólicas y las inmateriales como el alma y el cielo eran buenas. Es un concepto muy antiguo, pero que sigue teniendo seguidores.
En Hebreos 8:5 se nos presenta una idea muy interesante: “Estos sacerdotes sirven en un santuario que es copia y sombra del que está en el cielo, tal como se le advirtió a Moisés cuando estaba a punto de construir el tabernáculo: «Asegúrate de hacerlo todo según el modelo que se te ha mostrado en la montaña.»”. Lea Éxodo 25:40 para que sepa a qué se está refiriendo el apóstol Pablo. (Si desea, puede buscar en este mismo blog, en los archivos, el estudio que hice sobre el Tabernáculo).

Algunas personas me han hecho una pregunta interesante: ¿Pudiera ser la tierra una imagen del cielo antes de que entrara el pecado? Fíjese que en el orden de la creación. Los cielos fueron creados primero que la tierra. Ahora voy a hacer una afirmación que probablemente va a causar en usted el mismo efecto que me produjo a mí, la primera vez que me cuestioné este asunto: ¡El presente cielo es el Paraíso! Es probable que usted piense que estoy yendo muy lejos. Déjeme aclararle una vez más que yo no soy teólogo. Soy un simple y humilde estudiante de la Biblia.

Observe lo siguiente: ¿Qué le dijo Jesús al ladrón en la cruz? Lucas 23:43. “Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso —le contestó Jesús”. (NVI) ¡Y Jesús se estaba refiriendo al presente cielo! De manera que el llamado Paraíso y el presente cielo, parecen ser el mismo lugar. Una hermana me preguntó: ¿Tiene cuerpo la gente en el presente cielo? Esta es una buena pregunta. Veamos lo que dice el apóstol Pablo en 1 Corintios 15: 12-32,

12 Pero si se predica de Cristo que resucitó de los muertos, ¿cómo dicen algunos entre vosotros que no hay resurrección de muertos?
13 Porque si no hay resurrección de muertos, tampoco Cristo resucitó.
14 Y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es también vuestra fe.
15 Y somos hallados falsos testigos de Dios; porque hemos testificado de Dios que él resucitó a Cristo, al cual no resucitó, si en verdad los muertos no resucitan.
16 Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó;
17 y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros pecados.
18 Entonces también los que durmieron en Cristo perecieron.
19 Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos los más dignos de conmiseración de todos los hombres.
20 Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho.
21 Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos.
22 Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados.
23 Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida.
24 Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia.
25 Porque preciso es que él reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies.(G)
26 Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte.
27 Porque todas las cosas las sujetó debajo de sus pies.(H) Y cuando dice que todas las cosas han sido sujetadas a él, claramente se exceptúa aquel que sujetó a él todas las cosas.
28 Pero luego que todas las cosas le estén sujetas, entonces también el Hijo mismo se sujetará al que le sujetó a él todas las cosas, para que Dios sea todo en todos.
29 De otro modo, ¿qué harán los que se bautizan por los muertos, si en ninguna manera los muertos resucitan? ¿Por qué, pues, se bautizan por los muertos?
30 ¿Y por qué nosotros peligramos a toda hora?
31 Os aseguro, hermanos, por la gloria que de vosotros tengo en nuestro Señor Jesucristo, que cada día muero.
32 Si como hombre batallé en Efeso contra fieras, ¿qué me aprovecha? Si los muertos no resucitan, comamos y bebamos, porque mañana moriremos
.

Indudablemente que esto nos aclara algunas cosas. Hechos 1:11 dice: “11 los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo." Así que sabemos que Cristo está en el Cielo, de manera que a lo menos hay un cuerpo en el presente cielo. Pero por otros pasajes de las Escrituras sabemos que hay otros cuerpos en el cielo actual o paraíso. Lea los siguientes pasajes en su Biblia: Hechos 7:56; Génesis 5:24; Hebreos 11:5; y 2 Reyes 2:11-12.

No sabemos con claridad cómo esos cuerpos pudieron ser llevados al cielo, pero ¡fueron llevados! La Biblia nos enseña que gracias al trabajo de redención de Jesucristo nuestros espíritus podrán entrar al Cielo. Se ha especulado mucho sobre la aparición de Moisés y Elías en el monte de la transfiguración, pero lo cierto es que la Biblia no da detalles, ni explica cómo eso fue posible. Juan 4:24 dice que Dios es Espíritu, y en Hechos 7:56 Jesús, después de haber resucitado, se dice que está a la diestra de Dios. De manera que parece que la naturaleza actual del cielo y de los seres que están en él, no nos son del todo familiar. La próxima semana veremos una enseñanza que nos dio nuestro Señor Jesucristo sobre el paraíso.

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Oscar