ÉXODO 35:30-35 Regalos del Espíritu Santo
PENSAMIENTO INICIAL:
Como miembros de la familia espiritual de Dios debemos usar nuestro talento y habilidades para edificarnos mutuamente, para llegar a ser un santuario vivo
Como miembros de la familia espiritual de Dios debemos usar nuestro talento y habilidades para edificarnos mutuamente, para llegar a ser un santuario vivo
Yo no sé cuántas habilidades y el talento que tienes, pero es
indudable que hay personas que tienen habilidades que nosotros no tenemos. En
mi familia, mi hijo es el que lo resuelve todo. De profesión es ingeniero
electrónico y trabaja en las Oficinas de Diseño de la Multinacional Electrolux,
en la División de cocinas. Él es uno de los ingenieros que escriben los
programas de computación que harán funcionar a las microcomputadoras que
gobiernan a los equipos que usamos en la cocina, y además asegura que los
programas hechos por otros ingenieros estén bien y funcionen de acuerdo con lo
proyectado.
En su vida privada lo mismo pone un adorno de Navidad que cambia
un bombillo, instala un sistema de sonido o trata de arreglar algo que se
rompió. Cuando tenía 4 años hizo su debut desarmando un Radio Alemán de onda corta
que mi padre había comprado y que yo lo convencí para que me lo “prestara”.
Eran los primeros años de la Revolución en Cuba y un radio de ese tipo, era el
equivalente a una nave espacial. El radio nunca más funcionó, pero mi hijo
siguió y se ha destacado mucho en el arte de desarmar y armar arreglando cosas.
Yo tengo otras habilidades, pero no me meto en muchas cosas porque
sé que voy a tener que terminar llamando a algún
amigo o a mi hijo.
Uno de mis
mejores amigos era editor, y por hacer, fabricó hasta un avión en el cual nunca
logró que yo montara. Voló muchas millas en aquel “artefacto” hasta que
finalmente un día se detuvo el motor regresando de New Mexico, teniendo que
realizar un aterrizaje de emergencia en medio de un campo de maíz, sin resultar
lesionado. Hoy día se dedica a criar abejas, hace las cajas para las mismas, y
arregla cosas para los amigos inútiles como yo. Y eso no es bueno ni malo, es
que Dios nos da diferentes habilidades a los seres humanos.
Frecuentemente,
tanto en el caso de mi hijo, como en el de mi amigo, las habilidades se mezclan
con la pasión, de manera que lo que se hace se disfruta, de manera que no se
hace como una carga u obligación.
PASAJE BÍBLICO:
ÉXODO 35:30-35
Éxodo
35:30-35:
30
Y dijo Moisés a los hijos de Israel: Mirad, Jehová ha
nombrado a Bezaleel hijo de Uri, hijo de Hur, de la tribu de Judá; 31 y lo ha llenado del Espíritu de Dios, en
sabiduría, en inteligencia, en ciencia y en todo arte, 32 para proyectar diseños, para trabajar en
oro, en plata y en bronce, 33 y en
la talla de piedras de engaste, y en obra de madera, para trabajar en toda
labor ingeniosa. 34 Y ha puesto en
su corazón el que pueda enseñar, así él como Aholiab hijo de Ahisamac, de la
tribu de Dan; 35 y los ha llenado
de sabiduría de corazón, para que hagan toda obra de arte y de invención, y de
bordado en azul, en púrpura, en carmesí, en lino fino y en telar, para que
hagan toda labor, e inventen todo diseño.
ANALIZANDO EL PASAJE
BÍBLICO: Cuando Dios dio a conocer Su plan para el Tabernáculo,
también dio a conocer otro plan: algunas habilidades especiales dadas a ciertos
individuos para que pudieran construir ese santuario. A algunos el espíritu
Santo les dio conocimientos y habilidades (ver el versículo 31) y a otros les
dio la habilidad de poder compartir claramente esos conocimientos con otros
(versículo 34). Por muchos años yo he leído y estudiado la Biblia, y lo que más
me llama la atención es que siempre me sorprenden algunas cosas que he leído,
posiblemente cientos de veces. Este pasaje es uno de esos que siempre me
sorprenden. La creatividad de Dios y la manera en la que Él arregla las cosas
para que puedan realizarse, siempre me admira.
De
la misma manera, cuando Dios inició la iglesia con un santuario compuesto por
personas, Él dotó, mediante el Espíritu Santo, a algunas de esas personas con
dones para edificarla. Siempre me ha llamado la atención la manera en la cual
el apóstol Pablo que es quien habla más ampliamente de los dones espirituales,
explica este hecho. Dice Pablo en 1 de Corintios 12:28 “Y a unos puso Dios en la iglesia,
primeramente, apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros…”
Jesucristo comenzó este proceso
con los doce apóstoles, de la misma manera en la que Dios comenzó a edificar el
Tabernáculo con Moisés. Antes de regresar al cielo, Jesús les prometió a los
apóstoles que Él enviaría al Espíritu Santo para continuar la obra que Él había
iniciado con ellos: Juan 14:25-26 “25 Os he dicho estas cosas
estando con vosotros. 26 Mas el Consolador,
el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas
las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho”.
Y Juan 16:12-13: 12 Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar. 13 Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.
Podemos
ver cómo se desarrolló este plan en el nacimiento de la iglesia en el Día de
Pentecostés. El Espíritu Santo descendió sobre los apóstoles, dándoles no solo
los conocimientos que ellos no tenían y dándoles que hablaran en otros idiomas
que ellos no habían aprendido, dándoles la habilidad para que les comunicaran
esos conocimientos a judíos de diferentes regiones en el Imperio Romano. Lee
Hechos 2:1-8: “1 Cuando llegó el día de
Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. 2 Y
de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el
cual llenó toda la casa donde estaban sentados; 3
y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego,
asentándose sobre cada uno de ellos. 4 Y
fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas,
según el Espíritu les daba que hablasen. 5 Moraban
entonces en Jerusalén judíos, varones piadosos, de todas las naciones bajo el
cielo.
6 Y hecho este estruendo, se juntó la multitud; y estaban confusos, porque cada uno les oía hablar en su propia lengua. 7 Y estaban atónitos y maravillados, diciendo: Mirad, ¿no son galileos todos estos que hablan? 8 ¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos nacido?”
6 Y hecho este estruendo, se juntó la multitud; y estaban confusos, porque cada uno les oía hablar en su propia lengua. 7 Y estaban atónitos y maravillados, diciendo: Mirad, ¿no son galileos todos estos que hablan? 8 ¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos nacido?”
Este no es el propósito de este estudio, pero no puedo
pasar por alto señalar que las lenguas que se hablaron en Pentecostés eran
idiomas, no balbuceos incoherentes, de manera que los apóstoles hablaban y eran
entendidos por todos los presentes.
Si tienes interés en saber más del llamado “Don de
lenguas” te recomiendo que leas el libro de John MacArthur titulado “Fuego
extraño” que está disponible en
Amazon y en muchas otras librerías.
Así que, de la misma manera que Dios mediante el
Espíritu Santo les dio habilidades a Bezaleel y a Aholiab para que pudieran
edificar el Tabernáculo en la Tierra, y la habilidad de enseñar a otros para
que pudieran hacer lo mismo que ellos hacían, en el Nuevo Testamento Dios les
dio habilidades a los apóstoles y a otros mediante Su Espíritu Santo para
edificar un santuario vivo, un cuerpo de creyentes que se pudieran ministrar
mutuamente. Pablo describe este plan, explicando que Dios les dio dones a
algunos para que pudieran capacitarlos a todos para el ministerio.
Lee Efesios 4:11-13 y 16: “11 Y él mismo constituyó a
unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y
maestros, 12 a fin de perfeccionar
a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de
Cristo, 13 hasta que todos
lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón
perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; […] 16 de quien todo el cuerpo, bien concertado y
unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la
actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en
amor”.
PARA REFLEXIONAR:
¿De qué manera el énfasis que hace
Pablo en el amor ayuda a los creyentes verdaderos a evitar la confusión relativa
a los Dones Espirituales en nuestros días?
REFLEXIÓN PERSONAL:
¿Conoces cuáles son tus dones espirituales?
¿En alguna ocasión has realizado un Inventario de dones espirituales?
¿Qué dones espirituales te atraen más?
¿Hay algún don que no tienes y quisieras tener?
¿Cuáles son tus habilidades?
¿Cómo usas tus dones espirituales y tus habilidades en tu iglesia
local?
¿Cómo pudieras ayudar a otros en tu congregación para que usaran mejor
los dones y habilidades que Dios les ha dado?
¿Para qué crees que Dios nos da los dones espirituales y las
habilidades?
¿Consideras que hay algunos
dones que son más importantes que otros?
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Oscar