viernes, 15 de enero de 2010

Conectando los puntos

Casi terminando de publicar el estudio de esta semana, el domingo pasado, el martes fuimos sorprendidos por la noticia de un terremoto que había destrozado a Haití, ocasionando miles de muertos y lesionados en el país más pobre de este hemisferio. Esta semana hemos estado tratando de aprender a conectar las Escrituras con las situaciones de la vida y a conectar las situaciones de la vida con las Escrituras. Es justo a eso a lo que he llamado conectar los puntos. No puede haber sido más atrevido el tema que Dios puso en mi corazón para esta nueva serie de estudios, justo en este preciso momento, pues como usted debe comprender yo no tenía ni idea de que Haití sería sacudido por un terremoto de esta magnitud y los daños que ocasionaría. Debo confesarles que desde hace tres días he estado pensando en diferentes pasajes que pudiera aplicar a esta tragedia. Le insto para que usted también trate de hacerlo…

Creo que hoy es más pertinente que nunca que volvamos a nuestra pregunta inicial. ¿Resulta fácil o difícil conectar los pasajes de la Biblia con las situaciones de la vida? Eso depende; ¿verdad? En mi experiencia personal he encontrado que hay ocasiones en la que resulta muy fácil y otras en las que parece casi imposible hacer la conexión. Pienso que el verdadero reto es tratar de construir un puente que nos permita establecer una forma de poder conectar un antiguo texto bíblico con una situación de actualidad en nuestra vida. Muchas veces cometemos el error de tratar de lanzar una línea recta que una un texto (con una situación particular) con una situación de hoy día. Desafortunadamente, algunas veces fracasamos en el intento. Muchas veces podemos establecer la conexión, pero otras no lo logramos, porque simplemente no hay una correlación o correspondencia entre los hechos, o si la hay esta no es muy evidente.

Déjeme poner algunos ejemplos para explicar mejor lo que quiero decir:
Para cuando hay temor: Salmo 23
Para expresar nuestro arrepentimiento: Salmo 51
Para castigar a un hijo por una desobediencia o falta: Proverbios 22:15
Para explicar la amplitud que abarca el adulterio Mateo: 5:27-30
Para explicar el papel de cada miembro de la pareja en el matrimonio y cómo deben relacionarse: Efesios 5:22-33
Para combatir la ansiedad: Filipenses 4:6
¿Verdad que vienen como anillo al dedo? Eso es fácil y podemos perecer ante la tentación dse dejarnos arrastrar por el facilismo.
Hay otros pasajes que aunque no se pueden aplicar con relativa facilidad porque algunas veces son un tanto ambiguos, sin embargo, hay veces que un principio general que se deriva de ellos se puede aplicar con cierta facilidad. Veamos algunos ejemplos…
Números capítulo 11 para prevenir y alertar a los que siempre se están quejando por todo
Filipenses 4:8 para entrenar a nuestra mente para combatir los malos pensamientos y la inmoralidad
Josué 1:9 para estimular cuando se enfrenta una tarea difícil en el ministerio
El problema se presenta, no solo cuando se toman pasajes fuera de contexto, sino cuando algunos pasajes se tratan de aplicar, forzándolos a situaciones contemporáneas. Veamos dos o tres ejemplos de lo que estoy tratando de decir.
Levítico 14:33-57, ¿Cuándo fue la última vez que mandó a destruir una casa por algún problema? Si en los Estados Unidos, a no ser que usted viva en una casa de unos cuantos millones de dólares de valor, si a usted se le ocurre raspar una pared, el hoyo que hace sale a la calle.
Otro, Números 5:11-39, ¿Cuándo fue la última vez que trato de resolver un problema de celos de un miembro de una pareja en un matrimonio, siguiendo este procedimiento?
Éxodo capítulos 25-31 y 35-40, ¿Cómo los requisitos establecidos para construir el Tabernáculo pueden estimular a alguien que esté deprimido?
¿Qué aplicación práctica puede sacar para su grupo de estudios bíblicos de estudiar con profundidad los capítulos 1 al 9 de 1 Crónicas? ¿No es una lista de nombres?
¿De qué nos puede servir leer Apocalipsis capítulo 17 en una sesión de consejería matrimonial en la iglesia?
¿Qué hacer con el caso de Alejandro en 2 Timoteo? Nos podemos encontrar, de pronto, metidos en un laberinto sin saber adónde vamos. La mayoría de los seres humanos tendemos a tratar de hacer que las cosas “digan” lo que queremos oír o lo que necesitamos que digan, claro está que aplicándolo también a las Escrituras. Lo más triste del caso es que al final de la historia, el resultado es que la mayoría termina usando “una Biblia más finita” por dejar fuera todos aquellos pasajes que no se ven muy claramente o no se pueden aplicar muy fácilmente.
¿Se ha preguntado alguna vez por qué la versión más popular y más vendida de la Biblia es el Nuevo Testamento? ¿Ha notado que por lo general la ediciones del Nuevo Testamento se unen a los Salmos o al libro de Proverbios? ¿Por qué no se une con Levítico o con Deuteronomio?
El Nuevo Testamento es acerca de Jesús y la iglesia cristiana, Proverbios es un libro “de CONSEJOS” y Salmos está lleno de emociones y evocaciones pues era usado para adorar a Dios, como parte de la adoración. Claro está que aun usando Salmos tenemos que tener cuidado.
Se cuenta la historia de una persona que había tenido muchos problemas con su jefe. Pero el buen hombre, arrepentido de su obstinación, decidió enviarle a su jefe un regalo por Navidades, y lo acompañó con una tarjeta en la que escribió un corto mensaje que terminó con una cita bíblica, y queriendo escribir Salmos 33: 6-7 por error escribió Salmos 3:6-7, y el infeliz fue despedido al día siguiente.
Le voy a pedir que haga un ejercicio y claro está que yo no puedo verlo a usted. Agarre la Biblia que usted usa habitualmente. ¿Qué pasajes están subrayados, marcados, gastados, usados? ¿Sabe una cosa? No está solo o sola. Las genealogías, las regulaciones alimentarias que se establecen en la Ley de Moisés, los recuentos de la batallas, las profecías contra los enemigos de Israel no son muy populares que digamos. Desafortunadamente aunque 2 Timoteo 3:16 es una gran verdad, el reto de buscar la aplicación de pasajes que parecen inaplicables a nuestra situación, en nuestro mundo, hace que muchos, simplemente no se acerquen a esos pasajes. Hay hasta quienes han llegado al extremo de no usar o mencionar pasajes de la Biblia en sus predicaciones.

No quiero terminar este estudio dejando la impresión de que estamos en medio del caos. Déjeme decirle que es correcto aplicar pasajes de las Escrituras a los problemas de nuestra vida cotidiana. ¿Qué hay dificultades? Claro que las hay, pero el Espíritu Santo nos da sabiduría y nos ayuda a aplicar los pasajes de las Escrituras a la vida diaria. 1 Corintios 2:16 nos ayuda a entender que es posible establecer esta conexión entre la Biblia y los problemas que todos enfrentamos a diario.
Le invito a que esta semana lea, medite y aplique a su vida Filipenses 4:6-7. La semana próxima, Dios mediante, veremos lo que NO ES la Biblia. Aquí le espero…

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Oscar