jueves, 3 de septiembre de 2015

Digno es el Cordero

Digno es el Cordero
Apocalipsis 5:1-14

Para todos los puestos de liderazgo existen condiciones, cualidades y requisitos que los aspirantes deben cumplir. Por lo general, los líderes que dirigen o supervisan esas posiciones tienen expectativas que esperan que los aspirantes cumplan, a la vez aquellos que se relacionan con esos líderes, también tienen expectativas. 
Por lo general, la mayoría de las personas cumplen con los requisitos mínimos, pero solo los que son elegidos como líderes, son los que cumplen con los mayores estándares para el cargo al cual aspiran.
¿Qué características espera usted que tenga un líder?

¿Qué haría usted si estuviera buscando líderes y nadie tuviera los requisitos?

¿Para qué necesitamos a los lideres?


Ponemos personas en posiciones de liderazgo Porque eso asegura que las personas y las acciones se encaminen a alcanzar las metas. De manera que el tiempo se pueda mover en una dirección: Hacia adelante. Por eso necesitamos líderes que nos guíen a alcanzar nuevas metas y a llegar a tener un futuro mejor.
Esa es una meta difícil de alcanzar para cualquier líder. ¿Es posible que haya alguna persona que pueda hacer semejante cosa?
Hay un viejo himno que dice: “Aunque no sé qué nos traerá el mañana;
                                               Yo sé quién controla el futuro…,
                                               Y la vida vale más y más solo por Él”
En el capítulo 5 de Apocalipsis, el apóstol Juan sigue con su descripción del salón del Trono, y aquí nos presenta un bello cuadro del Único que no solo conoce nuestro futuro, sino que lo tiene en Sus manos.




CONTEXTO de Apocalipsis 5:1-14
Hay dos aspectos muy importantes de la cultura de este tiempo que tenemos que tener presentes para poder comprender el capítulo 5 de Apocalipsis. El primero son los “rollos”.  Esta era la manera que existía para escribir. No se habían inventado las hojas de papel de 8 x 10 ni obtener el papel de la pulpa de los árboles. Los rollos se hacían de papiro y este era un laborioso y largo proceso. Cuando el escriba escribía el manuscrito, este se enrollaba y para mantener en privado su contenido, se sellaba con gotas cera.
El segundo elemento importante es “el cordero”. En el nuevo Testamento en griego la palabra usada es “ρνον”  [arnion] que significa ovejita y es usada unas 30 veces como título en referencia a Jesús. Las cuatro primeras veces aparecen en el capítulo 5 de Apocalipsis: Apoc. 5: 6; 5:8; 5:12 y 5:13. El punto culminante se presenta en Apocalipsis 22:1 que dice: Después me mostró un río limpio de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero.
 El capítulo 5 de Apocalipsis combina estos dos importantes aspectos al ser el “Cordero” el que puede abrir el “rollo”.

La Búsqueda:
Apocalipsis 5: 1-4
En esta primera sección, Juan se concentra en el que está sentado en el trono y en el ángel poderoso.
Apocalipsis 5:1
Y vi en la mano derecha del que estaba sentado en el trono un libro escrito por dentro y por fuera, sellado con siete sellos.
Ahora Juan detalla aspectos no mencionados en el capítulo 4. El que está sentado en el trono tiene MANOS y en su mano derecha sostiene un rollo poco común: 1.) Está escrito por dentro y por fuera y 2.) Esta sellado con siete sellos.
Un sello era suficiente para asegurar la privacidad, siete sellos significan que el contenido del rollo era inaccesible por completo.
¿Qué significado tiene este rollo? Los eruditos han debatido mucho acerca de este asunto. Pero me parece más convincente la explicación que lo relaciona con Ezequiel 2:10: Y lo extendió delante de mí, y estaba escrito por delante y por detrás; y había escritas en él endechas y lamentaciones y ayes. Este era un rollo del “futuro”, de lo que iba a suceder dentro de algún tiempo. Este es un aspecto crítico, clave para poder entender el resto del libro de apocalipsis.
En los capítulos 6 y 7 se rompen los primeros seis sellos del rollo,  esto es una especie de introducción, luego en el capítulo 8:1 se rompe el séptimo sello y Juan describe el Juicio Final y la salvación de los fieles.





Apocalipsis 5:2-3
2  Y vi a un ángel fuerte que pregonaba a gran voz: ¿Quién es digno de abrir el libro y desatar sus sellos? 3  Y ninguno, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra, podía abrir el libro, ni aun mirarlo.
Juan presta atención a este a quien llama un ángel fuerte. Pero el apóstol presta más atención a la pregunta que hace este personaje que en identificarlo. El ángel conocía la respuesta a su pregunta. Pero no había alguien digno en algún lugar que mereciera este honor de abrir este rollo que mostraba lo que sucedería en el futuro.
Apocalipsis 5:4
Y lloraba yo mucho, porque no se había hallado a ninguno digno de abrir el libro, ni de leerlo, ni de mirarlo.
Hasta ahora, en esta visión  del trono de Dios, Juan no nos ha dicho que sentía él: ¿Estaba jubiloso o aterrorizado? No lo dice. Pero ahora señala que “lloraba mucho”. Probablemente estaba triste al pensar que no vería lo que se le había prometido en 4:1.
El Descubrimiento
Apocalipsis 5: 5-7
Sin mencionar el nombre de Jesús o la función del Cristo, se descubre al Cordero y se presenta como el Único calificado para ejecutar el Plan de Dios. Esto elimina cualquier duda acerca de la identidad del Cordero.
Apocalipsis 5:5
Y uno de los ancianos me dijo: No llores. He aquí que el León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos.
Se encontró al que es DIGNO y se pasa a su identificación. Esta expresión: “el León de la tribu de Judá” solo aparece aquí en el Nuevo Testamento, pero es similar a la bendición de Jacob a su hijo Judá, que encierra el mensaje profético  de que el Mesías nacería de un descendiente de la tribu de Judá. Dice Génesis 49:9-10
  9  Cachorro de león, Judá;
De la presa subiste, hijo mío.
Se encorvó, se echó como león,
Así como león viejo: ¿quién lo despertará?
10  No será quitado el cetro de Judá,
Ni el legislador de entre sus pies,
Hasta que venga Siloh;
Y a él se congregarán los pueblos.
En segundo lugar se le llama: “la raíz de David” expresión que igualmente solo se encuentra aquí en el Nuevo Testamento. Probablemente haciendo referencia a Isaías 11:1 Saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago retoñará de sus raíces. Aquí claramente se dice que el Mesías sería un descendiente de Isaí, el padre de David. En relación con Jesús, estos títulos son una síntesis de las expectativas que tenía el pueblo de Israel sobre el reinado del Mesías prometido que vendría.
Apocalipsis 5:6
Y miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pie un Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, los cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra.
Juan escuchó que el anciano hablaba de un león, pero lo que él vio fue: un Cordero como inmolado
Los judíos estaban familiarizados con las ovejas que se ofrecían en sacrificio, pero ahora se presentaba una Oveja que se había inmolado y ahora nuevamente vivía y estaba en pie en el salón del Trono de Dios. ¡Estaba en el centro del salón del Trono! Es evidente que esta es una representación de Jesús, el Cordero de Dios, crucificado, resucitado y ahora a la mano derecha del Padre. Observen que aun en el cielo hay un recordatorio constante de la crucifixión de Cristo.
Veamos ahora que significan los símbolos que se le adjudican al Cordero. Los siete cuernos representan el poder. Los siete cuernos son un símbolo del poder, de la fuerza que tiene el animal que los posee. En Salmos 18:2 David llama a Dios el: ‏קֶרֶןqeren [cuerno] de mi salvación, aunque RV traduce la palabra “qeren” como “fuerza”.
Los siete ojos significan la visión y el conocimiento. Recuerden que siete es el número de la perfección. A continuación Juan identifica a los siete ojos con los siete espíritus de Dios, que es el Espíritu Santo mencionado antes en Apocalipsis 1:4 y 4:5. Es importante notar la conexión entre Dios el Padre con Dios el Espíritu Santo en Apocalipsis 4 y la conexión entre Dios Espíritu Santo y Dios el Hijo en Apocalipsis 5.
Apocalipsis 5:7
Y vino, y tomó el libro de la mano derecha del que estaba sentado en el trono.
¿Recuerdan la pregunta del ángel? El Cordero viene y toma el rollo de la mano derecha del que está sentado en el Trono.
La Honra
Apocalipsis 5:8-11
La magnificencia de esta escena es deslumbradora. Es difícil de describir y por mucho esfuerzo hecho por Juan, no podemos captar toda la magnitud de la escena que revela al Cordero de Dios, en su Gloria.
Apocalipsis 5:8
Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos;
Observen que estas figuras celestiales: Se postran ante el Cordero. Que gran diferencia con los miserables seres humanos que hoy desafían y niegan al Cordero. Eso también ocurría en los días de Juan y por eso Dios le da esta magnífica visión del futuro. Un día, esos arrogantes humanos tendrán que comparecer, para juicio, ante el Cordero.
Los ancianos tenían dos objetos: arpas dice el Salmo 33:2 “Aclamad a Jehová con arpa”… Y copas de oro con incienso. El incienso era una parte importante en la adoración a Dios en el antiguo Israel. Juan establece así una conexión entre la adoración en los cielos y la adoración de los creyentes en la tierra. Pero ese incienso que se quema, representa “las oraciones de los santos”. ¿Alguna vez había pensado que sus oraciones son una adoración a Dios en los cielos? En Salmos 141:2 dice David: “Suba mi oración delante de ti como el incienso”…
Apocalipsis 5:9-10
 
9  y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación;
10  y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra
.
Este es un cantico nuevo, diferente al que cantaban los ancianos en el capítulo 4. Aquí se honra al Cordero. Los ancianos también dan respuesta a la pregunta del ángel.
El Cordero tiene este privilegio por lo que ha hecho. El alcance del sacrificio es universal. Pero, solo aquellos que mediante la fe, se acogen al precio que por Su Gracia Jesús pagó en la cruz para redimirlos de sus pecados, están  incluidos.
El vv. 10 revela dos aspectos estremecedores: Primero: los redimidos hemos sido hechos para nuestro Dios, reyes y sacerdotes. No se deje confundir. Eso es lo que los redimidos son para Dios. Segundo: un día, en el futuro, los redimidos reinarán en la tierra.
Apocalipsis 5:11-12
11  Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos; y su número era millones de millones,
12  que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza.
El espectáculo es sobrecogedor. Se oye la voz de los ángeles que se cuentan en “millones de millones”. ¿Cuánto es eso? No tengo idea, pero les aseguro que son muchos.
En estos cinco capítulos hay una confirmación de lo que les decía en el primer estudio: Apocalipsis es un libro de Adoración. En el salón del Trono observe lo siguiente: 1.) Los seres vivientes cantaban: Santo, Santo, Santo. 2.) La primera canción de los ancianos (Apoc. 4:1). 3.) Los ancianos cantan una nueva canción al Cordero (Apoc. 5:9-10) y 4.) Ahora los millones de millones de ángeles alzan sus voces.
Apocalipsis 5:13-14
13  Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos.
14  Los cuatro seres vivientes decían: Amén; y los veinticuatro ancianos se postraron sobre sus rostros y adoraron al que vive por los siglos de los siglos.

Juan escuchó la alabanza de toda forma de vida inteligente en el universo. Pero esta adoración será en el futuro, cuando el Hijo de Dios sea adorado universalmente. Dice Pablo en Filipenses 2:10: “…para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra”;
Las alabanzas son para el que está sentado en el Trono y para el Cordero. Los seres vivientes repiten μν amēn que quiere decir: seguro, verdadero, cierto. La última imagen de adoración es impresionante…

¿Cómo adora usted al Cordero de Dios?


Después de leer el capítulo 5 de Apocalipsis, ¿piensa que debe cambiar la manera en la que adora a Dios o cree que está bien así como lo hace?

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Oscar