viernes, 23 de marzo de 2012

Un evangelio simple

Romanos 1:15 DICE:

Así que, en cuanto a mí, pronto estoy a anunciaros el evangelio también a vosotros…

En cierta medida este es un pasaje un tanto intrigante del apóstol Pablo, que sigue su línea general de pensamiento y expresión en sus cartas, en las que constantemente salta de un asunto a otro, según estos le vienen a la mente bajo la inspiración del Espíritu Santo. En ocasiones me da la impresión como si la línea general se perdiera para luego reaparecer con igual intensidad.

Aquí el apóstol está considerando, lo que pudiéramos llamar una obligación: El mandato de Dios a Pablo era para anunciaros el evangelio. Y justo este es un tema de mucha actualidad en el día de hoy. Se ha hablado mucho acerca de los problemas que enfrenta el cristianismo en la actualidad. Se han hecho muchas investigaciones y el discurso denominacional toma nuevos bríos. Se están empleando muchas horas en discutir si calvinismo o armeniarismo, o si Rick Warren es calvinista, o si Macarthur es predestinista, que si Joel Osten está o no está haciendo tal o cual herejía, y la lista sigue hasta el infinito consumiendo tiempo y desviando la atención.

El problema es que muchos han desviado el camino y en lugar de predicar el evangelio se están disolviendo en las "tradiciones religiosas". El evangelio al que Pablo se refiere es el simple evangelio de Jesucristo. Este evangelio, esta buena nueva, es simplemente que la muerte y la resurrección de Cristo hacen posible que Dios perdone los pecados a los seres humanos. En toda la Tierra no hay noticia mejor ni más importante que esta. No hay otra doctrina más importante ni otro principio que pueda suplantar a este.

Sabemos que Pablo se dedicó con entusiasmo y osadía a cumplir la obligación que Dios le había encomendado, incluso arriesgando su vida y su libertad. Explícitamente proclamó su determinación de presentar el evangelio, al punto de declarar: no me avergüenzo del evangelio. El evangelio era, de hecho, la prioridad principal para Pablo en su vida. Pero era este simple y claro evangelio que tiene consecuencias eternas.

¿Qué quería decir realmente Pablo cuando hablaba y escribía acerca del evangelio? Si usamos un acercamiento lingüístico, la palabra Evangelio se deriva de una palabra griega que significa “noticias de gozo” o “buenas nuevas”. Aunque sin duda alguna el evangelio es una buena noticia, Pablo da detalles del mensaje del evangelio en 1 Corintios 15.1-8. Allí aprendemos que el mensaje del evangelio incluye la muerte de Cristo por nuestros pecados, su sepultura, su resurrección de la tumba en el tercer día y su aparición física a los creyentes antes de regresar a su trono en los cielos.

Pablo no usó nunca la palabra “evangelio” a la ligera. El mensaje del evangelio destaca los elementos esenciales de la obra de Cristo aquí en la Tierra, y esta es una obra que fue cumplida para que nosotros podamos obtener el perdón ante un Dios santo y como resultado recibir la vida eterna. El problema es que esto es demasiado simple para alguna gente que prefiere que las cosas sean más complicadas.
Los seres humanos, especialmente en los Estados Unidos, nos hemos acostumbrado al principio de que nada es gratis. Por eso resulta a veces difícil aceptar el evangelio. Sería más atrayente presentar una lista de asuntos a cumplir para ir marcando los que ya se han cumplido y trabajar en los que hay que cumplir. ¡Pero eso es una falsedad! Desafortunadamente, hay mucha gente tratando de hacer eso. Han desviado la doctrina y se afanan inútilmente en "hacer cosas para obtener la salvación" y para "calmar a Dios". Debemos creer ese evangelio simple y puro, sin alteraciones y es ese el evangelio que tenemos que predicar.

Hubo un tratado que se llamaba "Gratis pero no es barato" y explicaba el evangelio, cómo obtener la salvación y el costo que implicaba seguir a Cristo. Porque después de aceptar este evangelio simple, tenemos que crucificar a nuestro yo y dejar que Cristo viva en nosotros…

1 comentario:

  1. hace poco escuche una canción que decía "simple gospel", me quede pensando por que dicen la palabra simple como si fuera algo tan sencillo o el evangelio. Oh realmente lo extraordinario del evangelio debe de ser simple. Pero realmente se refería a esto. Ah lo que el Apóstol Pablo dice en las escrituras el verdadero Evangelio.

    Gracias por sus palabras fueron de gran ayuda.

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Le agradezco mucho su comentario.
Oscar