miércoles, 4 de abril de 2012

No volverá a mí vacía

A pesar de la oposición y a que muchos luchen activamente y combatan en contra, la verdad es una: La influencia de la Biblia es evidente en la historia.

Los historiadores de la religión y la literatura reconocen el tremendo impacto que ha tenido la Biblia en el idioma y la cultura ingleses. El historiador Kenneth Scott Latourette ejemplificó esta valoración al afirmar que la Biblia KJV “se convirtió en estándar para las tierras de habla inglesa y […] hizo casi tanto para formar el estilo literario inglés como la traducción de Lutero al alemán” (Kenneth Scott Latourette, Historia del cristianismo, vol. II).

Esto es cierto, en parte, porque durante un par de siglos la Biblia fue un texto primario para los ingleses en sus hogares, iglesias y escuelas.

También los puritanos estadounidenses y sus descendientes en las colonias hacían gran énfasis en la necesidad de que los cristianos estuvieran alfabetizados. Hacían un tremendo hincapié en la educación y declaraban que el propósito principal de aprender a leer era conocer la Palabra de Dios. Y la Biblia se utilizó comúnmente en las escuelas públicas hasta mediados del siglo XX.

Biblia se entretejió en la trama de la cultura inglesa y estadounidense hasta tal punto que aún hoy las personas que no son religiosas están familiarizadas con algunas de sus “refranes” populares muy citadas. Quienes estudian el desarrollo del idioma inglés por lo general reconocen dos elementos entre las fuerzas formadoras más importantes que han armado este idioma: las obras de Shakespeare y la Biblia King James.

Los eruditos pueden discrepar en cuanto a cuál de estos dos elementos es el principal, pero todos reconocen la indispensable contribución de ambos al idioma y la expresión en inglés.

Con el tiempo, la Biblia hizo tan comunes algunas expresiones inglesas que ya no es necesario explicarlas a un adulto; aunque, tristemente, cada vez son más las personas que no ignoran que estas expresiones provienen de la Biblia.

Algunos ejemplos:

· Si alguien apenas ha escapado o evadido un desastre, se dice que escapó by the skin of his teeth [con la piel de mis dientes, Job 19.20].

· Si una persona ha agotado su energía, sus ideas o recursos, llega a la conclusión de que está at his wit’s end [su ciencia es inútil, Salmo 107.27].

· Si queremos poner de relieve la irritación que puede causar una pequeña falla, nos referimos a ella como the fly in the ointment [“las moscas muertas” que dan “mal olor” al perfume, Eclesiastés 10.1].

· Si algo es muy pequeño en comparación con el todo, señalamos que es solo a drop in the bucket [como la gota de agua que cae del cubo, Isaías 40.15].

· Si tenemos dudas de que otra persona pueda cambiar algo que parece ser parte de su naturaleza fundamental, podemos preguntarnos, retóricamente: Can a leopard change his spots? [¿Mudará … el leopardo sus manchas?, Jeremías 13.23].

· Si tenemos que soportar un problema persistente o una persona molesta, seguramente diremos que es a thorn in the flesh [un aguijón en mi carne, 2 Corintios 12.7].

En el idioma español esta influencia no es tan evidente debido a que la Iglesia Católica Romana era la predominante en España yn la que fue exportada a las nuevas colonias del Nuevo Mundo, reforzada en la llamada Santa Inquisición, y la Iglesia Católica usaba la Biblia en Latín y oficiaba las misas en Latín.

Lo más interesante es que básicamente en la inmensa mayoría, eran expresiones semíticas que al principio sonaban extrañas y desconocidas en inglés.

Pero los traductores optaron por ponerlas en inglés haciendo traducciones de la manera más literal posible de los idiomas originales. Con el tiempo se convirtieron en parte de la expresión inglesa y se abrieron camino a la vida cotidiana de los que hablaban inglés.

Además de esas expresiones conocidas en inglés, hay otras que lograron penetrar en el castellano como una castellanización del Latin. Hoy oímos hablar de the handwriting on the wall [ver la escritura en la pared], casting the first stone [tirar la primera piedra], desear an eye for an eye and a tooth for a tooth [ojo por ojo y diente por diente], ser a good Samaritan [un buen samaritano] y dejarse tentar por the forbidden fruit [el fruto prohibido] y “cambiar los derechos por un plato de lentejas”.

¿Puede identificar usted de qué pasajes bíblicos se han tomado estas frases? Hasta sus amigos no cristianos conocen estas frases, pero quizá no sepan que provienen de la Biblia...

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Oscar