Éxodo
2:1-4.
Unos padres proactivos
Las influencias diabólicas tienen muchas maneras de manifestarse. Uno
de los eslabones más vulnerables en cualquier sistema social, son los niños.
Ellos están expuestos a las enseñanzas que le imparten los maestros, a los
cuales los pequeños casi siempre consideran como héroes y ejemplos a seguir.
Hoy día se desarrolla una gran lucha ideológica que puede pasar inadvertida
para los padres en el terreno sexual, moral y religioso.
Desde las escuelas primarias, hasta las universidades, las aulas
están plagadas de maestros con ideas radicales, muchos de ellos llenos de
resentimiento social, ateos y sexualmente muy liberales.
Pienso que el breve pasaje bíblico de esta semana nos puede ayudar
a entender mejor la situación que enfrentamos hoy, y tal vez darnos algunas
ideas. Sobre todo, mostrarnos la necesidad de depender de Dios en todas las
situaciones de la vida diaria. Dios no es solo para ir a adorarlo a la iglesia
los domingos, o una vez al año en la Semana Santa. Él es nuestro compañero y
nuestro auxilio diario y constante.
En los Estados Unidos de América hoy estamos sufriendo el
resultado de la labor de muchos años sobre los niños. Los profesionales de hoy
fueron los niños de ayer. Ellos forman las legiones de profesores
universitarios y maestro de las escuelas.
Desde la Guerra de Vietnam y el movimiento en su contra, con el
fortalecimiento de la filosofía de la llamada Nueva Era y el marxismo, la
sociedad tomó un giro apartándose de lo que habían sido los valores
tradicionales de esta gran nación. ¡Eso no es algo nuevo! Desde hace mucho
tiempo lo podemos ver atreves de la historia. Cuando Nabucodonosor llevó
cautivo al pueblo de Israel, tomó jóvenes del linaje real y ordenó que fueran “instruidos
en las letras y la lengua de los caldeos” (Daniel 1:4). La palabra que RV60
traduce como “letras” en los manuscritos hebreos es “sfipher” y esta palabra se usa para referirse a libros, rollos, tablas
de arcilla y cualquier otra forma en la que se solían registrar las ideas,
decretos, leyes y hechos importantes.
En otras palabras, los jóvenes israelíes cautivos, debían ser
adoctrinados. Y ese proceso se ha seguido por muchos cientos de años en todas
las sociedades del mundo. Esa es la manera de instruir a los niños y a los
jóvenes y prepararlos para lo que queremos que sea el futuro. El asunto no es la
práctica que es buena y ha probado ser eficiente, el problema es, qué se les
enseña. Es poco lo que podemos hacer para ejercer una influencia en las
escuelas, pero estamos obligados a influir sobre nuestros hijos en los hogares,
y en nuestras iglesias.
En el pasaje de esta semana, vemos a unos padres que actuaron
sabiamente para proteger a su hijo. Espero que eso nos haga meditar y reflexionar
en cómo podemos proteger a nuestros hijos de las influencias diabólicas.
PENSAMIENTO
INICIAL: Los padres tienen que ser proactivos para
proteger a sus hijos de las influencias diabólicas
ÉXODO 2:1-4 (RVR60)
1Un varón de la familia de Leví fue y tomó por
mujer a una hija de Leví, 2la que
concibió, y dio a luz un hijo; y viéndole que era hermoso, le tuvo escondido
tres meses. 3Pero no pudiendo
ocultarle más tiempo, tomó una arquilla de juncos y la calafateó con asfalto y
brea, y colocó en ella al niño y lo puso en un carrizal a la orilla del río. 4Y una hermana suya se puso a lo lejos, para
ver lo que le acontecería.
COMENTARIO
BÍBLICO
Aunque los padres del recién nacido
debieron de sentir ansiedad y temor, ya que habían violado una orden del
faraón, ellos confiaron en Dios y actuaron debido a esa confianza no cayendo en
la inmovilidad en la que muchas veces caemos por el miedo y que paraliza
nuestras vidas. Su fe generó coraje. El autor del libro de Hebreos, bajo la
inspiración del Espíritu Santo, analiza así este pasaje dice en Hebreos 11:23 [Por la fe Moisés, cuando nació, fue
escondido por sus padres por tres meses, porque le vieron niño hermoso, y no
temieron el decreto del rey].
La familia de Moisés debió
experimentar la ansiedad que produce el hacer algo que está prohibido por las
autoridades, aunque sea injusto como en este caso. Pero si esta familia hubiera
sentido temor y se hubiera paralizado, habría perdido la facultad de pensar y
actuar racionalmente. Pero observa que su confianza en Dios disipó ese miedo
paralizador. Su fe en Dios generó coraje.
En el gran capítulo sobre la fe del
libro de Hebreos se nos da la confirmación bíblica de lo que hemos dicho. En Hebreos11:23 dice: [Por
la fe Moisés, cuando nació, fue escondido por sus padres por tres meses, porque
le vieron niño hermoso, y no temieron el decreto del rey].
Muchos siglos más tarde, cuando la vida de
Jesús estuvo amenazada por la matanza de niños ordenada por el rey Herodes,
justo para eliminar a Jesús, José actuó para proteger al recién nacido Hijo de
Dios, Mateo 2: 13-14 [13 Después que partieron ellos, he aquí un
ángel del Señor apareció en sueños a José y dijo: Levántate, y toma al niño y a
su madre, y huye a Egipto, y permanece allá hasta que yo te diga; porque
acontecerá que Herodes buscará al niño para matarlo. 14Y él, despertando, tomó de noche al niño y a
su madre, y se fue a Egipto]. Ha José se le había revelado por medio de un
sueño lo que iba a suceder, esta protección sobrenatural no eximía a José de su
responsabilidad humana de proteger al niño.
También hoy,
nosotros tenemos que desarrollar una estrategia específica para proteger a
nuestros niños de la maldad que hay en el ambiente que los rodea. Este plan
tiene que incluir que nosotros sirvamos de modelos de los valores cristianos mostrándolos
en nuestras vidas para ayudar a nuestros niños a desarrollar un sistema interno
de valores que les ayuden en el proceso de tomar decisiones por el resto de sus
vidas.
No podemos evitar
las influencias malignas y diabólicas que van a encontrar en sus vidas, pero
podemos prepararlos para que las enfrenten y salgan triunfantes. Si
sobreprotegemos a los niños, los hacemos más vulnerables a las malas
influencias. Tarde o temprano van a tener que enfrentar el problema por ellos
mismos y no podemos protegerlos contra eso, pero es nuestra obligación
instruirlos y prepararlos.
Tenemos que
pensar claramente y a propósito, confiando en la sabiduría de Dios, para
enfrentar nuestra situación particular de acuerdo al lugar y ambiente en el que
nos desenvolvemos.
PARA REFLEXIONAR: ¿Cuáles
son algunas áreas en las que nosotros, como padres, debemos de ser cuidadosos
para no juzgar y criticarnos unos a otros, en relación con la forma en la que
aplicamos estos principios?
UN MOMENTO DE
REFLEXIÓN INDIVIDUAL:
¿Cómo preparas a
tus hijos para enfrentar las influencias malvadas?
¿Estás al tanto
de lo que los maestros les están ensenando a tus hijos en la escuela?
¿Conoces a dónde
pudieras recurrir si descubrieras que están enseñándole cosas indebidas a tus
hijos en la escuela?
¿Te preocupas por
revisar las libretas, notas y los libros de tus hijos?
¿Has investigado
quiénes son los maestros de tus hijos?
¿Hay algún
programa en tu iglesia de ayuda a los padres para lidiar con estos problemas?
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Oscar