Adoremos a Dios, Éxodo 24:1 a 31:18, III Parte

Adoremos a Dios estando conscientes de su santidad, Éxodo 26: 1-2, 15,29-35; 27:1-2, 17-19
Leemos en la Biblia:
26
1Harás el tabernáculo de diez cortinas de lino torcido, azul, púrpura y carmesí; y lo harás con querubines de obra primorosa. 2La longitud de una cortina de veintiocho codos, y la anchura de la misma cortina de cuatro codos; todas las cortinas tendrán una misma medida.
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15Y harás para el tabernáculo tablas de madera de acacia, que estén derechas.
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29Y cubrirás de oro las tablas, y harás sus anillos de oro para meter por ellos las barras; también cubrirás de oro las barras. 30Y alzarás el tabernáculo conforme al modelo que te fue mostrado en el monte.
31También harás un velo de azul, púrpura, carmesí y lino torcido; será hecho de obra primorosa, con querubines; 32y lo pondrás sobre cuatro columnas de madera de acacia cubiertas de oro; sus capiteles de oro, sobre basas de plata. 33Y pondrás el velo debajo de los corchetes, y meterás allí, del velo adentro, el arca del testimonio; y aquel velo os hará separación entre el lugar santo y el santísimo. 34Pondrás el propiciatorio sobre el arca del testimonio en el lugar santísimo. 35Y pondrás la mesa fuera del velo, y el candelero enfrente de la mesa al lado sur del tabernáculo; y pondrás la mesa al lado del norte.
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27
1Harás también un altar de madera de acacia de cinco codos de longitud, y de cinco codos de anchura; será cuadrado el altar, y su altura de tres codos. 2Y le harás cuernos en sus cuatro esquinas; los cuernos serán parte del mismo; y lo cubrirás de bronce.
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17Todas las columnas alrededor del atrio estarán ceñidas de plata; sus capiteles de plata, y sus basas de bronce. 18La longitud del atrio será de cien codos, y la anchura cincuenta por un lado y cincuenta por el otro, y la altura de cinco codos; sus cortinas de lino torcido, y sus basas de bronce. 19Todos los utensilios del tabernáculo en todo su servicio, y todas sus estacas, y todas las estacas del atrio, serán de bronce.
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No voy a profundizar mucho en lo que respecta al Tabernáculo debido a que en los archivos de este sitio hay un extenso estudio del Tabernáculo que es el estudio mío que más personas han leído.
El Tabernáculo contiene en sí muchos recordatorios importantes sobre la santidad de Dios. Observe que el interior contenía cortinas finamente tejidas con imágenes de querubines (26:1-2). Fíjese que las cortinas y/o velos estaban sobre una estructura movible hecha con tablas de madera de acacia recubiertas de oro finísimo (26:15, 29-30). De manera que las paredes del interior del Tabernáculo representaban la gloria del salón del trono celestial de Dios. En el interior del Tabernáculo, al final del mismo, un grueso velo separaba el lugar santísimo del resto, llamado el lugar santo. En el lugar santísimo se encontraba el arca del pacto (26:31-35). Fuera del Tabernáculo, y justo frente al mismo, había un gran altar. En el mismo constantemente se sacrificaban animales, esto era un recordatorio permanente de la necesidad de ofrecer expiación (reparación) por el pecado (27:1-2). A todo el derredor del Tabernáculo había una cerca con gruesos velos suspendidos de los postes que rodeaban el patio (27:17-19). Todos estos elementos eran un recordatorio constante y una declaración o reconocimiento de la santidad de Dios y de que los seres humanos no podían estar en su presencia.
Es muy importante que no pierda de vista el hecho de que la gente común NO podía entrar en el Tabernáculo, solamente el Sumo Sacerdote podía entrar y solo una vez al año, al lugar santísimo.
Una de las escenas que siempre me han maravillado en el cuadro de la crucifixión de Cristo es que cuando Él murió, el velo del Templo se abrió quitando la separación que existía entre Dios y nosotros (Marcos 15:38). Sin embargo, perdemos la perspectiva completa del Nuevo Testamento y de las claras enseñanzas de Jesús, si este hecho hace que perdamos nuestro concepto de la santidad de Dios. Déjeme recordarle que nosotros no somos mejores que los israelitas para entrar al lugar santísimo. Lo que estoy queriendo decir, y no se me vaya a mal interpretar, es que cuando venimos a adorar a Dios, tenemos que estar conscientes de SU SANTIDAD y de nuestros pecados. Esto era en definitiva lo que el Tabernáculo venía a representar de una manera objetiva. No debemos pasar por alto la santidad de Dios.

Debemos adorar a Dios como iglesia, Éxodo 28:1-4; 29:1-4, 10-11, 19-20

Dice la escritura:
28

1Harás llegar delante de ti a Aarón tu hermano, y a sus hijos consigo, de entre los hijos de Israel, para que sean mis sacerdotes; a Aarón y a Nadab, Abiú, Eleazar e Itamar hijos de Aarón. 2Y harás vestiduras sagradas a Aarón tu hermano, para honra y hermosura. 3Y tú hablarás a todos los sabios de corazón, a quienes yo he llenado de espíritu de sabiduría, para que hagan las vestiduras de Aarón, para consagrarle para que sea mi sacerdote. 4Las vestiduras que harán son estas: el pectoral, el efod, el manto, la túnica bordada, la mitra y el cinturón. Hagan, pues, las vestiduras sagradas para Aarón tu hermano, y para sus hijos, para que sean mis sacerdotes.
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29
1Esto es lo que les harás para consagrarlos, para que sean mis sacerdotes: Toma un becerro de la vacada, y dos carneros sin defecto; 2y panes sin levadura, y tortas sin levadura amasadas con aceite, y hojaldres sin levadura untadas con aceite; las harás de flor de harina de trigo. 3Y las pondrás en un canastillo, y en el canastillo las ofrecerás, con el becerro y los dos carneros. 4Y llevarás a Aarón y a sus hijos a la puerta del tabernáculo de reunión, y los lavarás con agua.
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10Después llevarás el becerro delante del tabernáculo de reunión, y Aarón y sus hijos pondrán sus manos sobre la cabeza del becerro. 11Y matarás el becerro delante de Jehová, a la puerta del tabernáculo de reunión.
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19Tomarás luego el otro carnero, y Aarón y sus hijos pondrán sus manos sobre la cabeza del carnero. 20Y matarás el carnero, y tomarás de su sangre y la pondrás sobre el lóbulo de la oreja derecha de Aarón, sobre el lóbulo de la oreja de sus hijos, sobre el dedo pulgar de las manos derechas de ellos, y sobre el dedo pulgar de los pies derechos de ellos, y rociarás la sangre sobre el altar alrededor.
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Los primeros sacerdotes consagrados al servicio en el Tabernáculo fueron Aarón y sus hijos Nadab, Abiú, Eleazar e Itamar. Observe que Dios le dio a Moisés instrucciones precisas en lo relativo a las vestiduras de los sacerdotes. Dice el vv4: “Las vestiduras que harán son estas: el pectoral, el efod, el manto, la túnica bordada, la mitra y el cinturón”. Cuando las vestiduras se terminaran de hacer, entonces Aarón y sus hijos serían ordenados de acuerdo con las instrucciones precisas que Dios le había dado a Moisés. Ambas cosas, las vestiduras y la ceremonia de ordenación, eran muy detalladas, elaboradas y costosas. Las vestiduras eran hechas de una tela especial bordada con oro y piedras preciosas. Hasta el color utilizado en las vestiduras sacerdotales era importante ya que en aquella época el proceso de teñir o dar color a un tejido era costoso y difícil.
La ceremonia de ordenación requería el sacrificio de un toro joven y de dos carneros sin mancha lo cual era también costoso. El toro era sacrificado delante del Tabernáculo y se ponía de su sangre en los cuernos del altar. Tanto el toro como los carneros se ofrecían como una ofrenda quemada. Había también una ceremonia especial con la sangre del segundo carnero con Aarón y sus hijos y sus vestiduras (vea los archivos de esta página en los que se ofrece un estudio detallado de este aspecto). Para mí, lo más importante de toda la ceremonia es el hecho de representar que todo el cuerpo de los sacerdotes estaba separado, es decir, dedicado al servicio exclusivo de Dios.
Dios escogió hombres para que se dedicaran al servicio del Tabernáculo y Él quería que Israel no tomara este hecho a la ligera y por lo tanto tendría que incurrir en los gastos de instalarlos en sus responsabilidades. La elaborada ceremonia de ordenación y los vestuarios costosos perseguían el fin de mostrar al pueblo, que este era un santuario y unos sacerdotes escogidos por Dios y que la adoración del pueblo tenía que concentrarse en Él.
Según 1 Pedro 2:5 nosotros somos sacerdocio santo de Dios y no tenemos un sumo sacerdote como tenia Israel. Pero esto no quiere decir que cada uno de nosotros puede adorar a Dios de la manera que mejor le parezca y de hacer las cosas como le parezca que están bien. Jesús estableció su iglesia y selecciono apóstoles para que estuvieran al frente de ella. Dios sigue llamando hombres a su servicio para que le sirvan como ministros, y todos los miembros de la iglesia están obligados a respetarlos y ayudarlos (1Timoteo 5:17-18; Hebreos 13:17). La Palabra de Dios nos llama la atención para que no dejemos de asistir a la iglesia (Hebreos 10:25). Debemos adorar a Dios de acuerdo a sus reglas, y estas hoy incluyen a la iglesia y no de acuerdo a cómo creemos que debemos adorarle, de acuerdo a nuestras reglas.