viernes, 5 de marzo de 2021

Recuerdos de un querido Ministerio (El Brentwood Baptist Hispanic Ministry)

En el segundo piso de la iglesia hay un pasillo que rodea a todo el edificio central en el que se encuentra el templo. Justo en ese pasillo cerca de la escalera principal y entre dos de las entradas al templo, en lo que es el balcón, se hizo una especie de sala de espera o de recepción. Frente a ella creamos un lugar dedicado a promover el Ministerio Hispano, con un gran estandarte y una mesa con propaganda describiendo al Ministerio y los servicios que prestábamos. Estratégicamente situamos allí los equipos receptores de la transmisión de la traducción del culto al español y los audífonos desechables, de manera que los interesados en el Ministerio y los visitantes tenían en un lugar toda la información que pudieran necesitar o desear. Justo frente a ese lugar teníamos un sofá y dos butacones en los que yo acostumbraba a sentarme antes de que comenzara el Culto de Adoración para saludar a las visitas e intercambiar algunas frases con los miembros del ministerio que pasaban por allí. Estando en ese lugar, adquirí un nuevo amigo. Es inteligente, inquieto, risueño e impredecible. Él me escogió a mí y no yo a él. En verdad, la primera vez que lo vi, no supe lo que él estaba tratando de hacer, y en verdad, yo no tengo alguna experiencia en este tipo de relaciones. No conozco su nombre porque no puede hablar con claridad, o, mejor dicho, yo no entiendo lo que dice pues mis oídos no están acostumbrados a escucharlo. Yo me encontraba en la zona que he descrito, y este chico que debía tener unos diez años, vino dando tumbos, pues su andar es dificultoso y con una enorme sonrisa me dio un abrazo y me dijo algo. Esta era la primera vez que yo lo veía. Su madre que estaba muy apenada trató de explicarme que se trata de “un niño con necesidades especiales” y que lo disculpara. ¿Disculparlo de qué? ¿De expresar afecto y simpatía? De ninguna manera, él ha enriquecido mi día, este es el día más feliz que he tenido en mucho tiempo gracias a él, le dije a la apenada señora. Después de aquel día, cada domingo él venía a saludarme y a darme un abrazo, regalándome su sonrisa única y especial. Yo, tratando de corresponder su gesto sin igual, traté de ofrecerle algunos caramelos y golosinas que siempre rechazó, nunca me aceptó algo más que un abrazo y una sonrisa. Él solo venía, me abrazaba, se sentaba unos minutos a mi lado, me abrazaba de nuevo, sonreía y se marchaba, siempre seguido por su mamá. Tengo que confesar públicamente que las visitas dominicales de mi amiguito con necesidades especiales es una de las cosas que más he extrañado después que tomamos la decisión de renunciar al Ministerio Hispano de Brentwood Baptist Church y mudarnos a Florida. El último domingo que estuve en la iglesia, le expliqué a la mamá de mi amiguito que nos estábamos mudando y que yo no sabía cómo explicarle a él que nos iríamos, justo esa semana. Ella, con lágrimas en sus ojos, me dijo que él me iba a extrañar mucho. Yo NUNCA hice nada por él. Solo le mostré un gesto de amistad y cariño. Algo fácil y a veces escaso. Después de haber conocido a mi amiguito me enteré de que nuestra iglesia había comenzado un ministerio para niños con necesidades especiales y mi amiguito desconocido era uno de los que disfrutaban de los servicios de ese ministerio. Este tipo de ministerios no son muy frecuentes y el Ministerio para niños con necesidades especiales en Brentwood Baptist Church creció mucho y llamó a un ministro para hacerse cargo de ese trabajo y ya tienen su personal completo. Hace dos semanas, en el terreno que está al lado del edificio central de la iglesia, se inició la construcción de un nuevo edificio en el que se alojará la iglesia para niños con necesidades especiales, el primero en su clase en nuestro país y que se añadirá como un nuevo campus de Brentwood Baptist Church. En realidad, este es uno de los muchos recuerdos imborrables que guardo de los trece años que pasé en Brentwood Baptist Church, en Brentwood en Tennessee, a Dios sea la gloria…

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Oscar